Cuando las brillantes hojas verdes de su violeta africana comienzan a volverse marrones, su planta sufre el estrés causado por el medio ambiente, o peor aún, por el tizón. La detección temprana del problema puede ayudar a salvar su planta.
Problemas de riego
Las hojas marrones en cualquier planta a menudo son un signo de falta de agua, lo que también es válido para las violetas africanas. El suelo seco que se ha alejado de la maceta y las flores marchitas también indica bajo riego.
El exceso de riego también puede causar pudrición de las raíces y las hojas, lo que puede dar como resultado hojas marrones. Riegue la violeta africana solo cuando las dos pulgadas superiores del suelo estén secas.
Fertilizante
Las hojas inferiores amarillentas o marrones y una reducción en el crecimiento y la floración a menudo significan que la violeta africana no está recibiendo los nutrientes que necesita para crecer. Retire las hojas amarillas o marrones y fertilice con un fertilizante de violeta africana de acuerdo con las instrucciones del paquete.
Plaga
Otro resultado del exceso de riego en las violetas africanas es el tizón de la botritis, causado por un hongo que crece en las hojas empapadas, girando hojas, tallos y, a veces, flores de color marrón o gris. Retenga el agua y retire las hojas arruinadas para detener la botritis.