Las cerraduras viejas y oxidadas pueden ser una fuente de frustración si no sabes cómo eliminarlas.
Puede ser frustrante intentar abrir una cerradura que se ha vuelto vieja y oxidada. Por contraintuitivo que parezca, muchas cerraduras no responden bien al dejarlas en ambientes húmedos o húmedos. Colgando de los candados, sus cerraduras pueden corroerse y obstruirse por el óxido, y cada cerradura es vulnerable a la corrosión gradual de los componentes internos con el tiempo. Una solución simple puede ser quitar una cerradura vieja usando un par de cortadores de cerradura de alta resistencia o una antorcha de corte. Sin embargo, es posible que no desee perder el bloqueo o dañar el dispositivo al que esté conectado, en cuyo caso querrá probar una alternativa.
Cosas que necesitarás
- Pequeño martillo
- Papel de lija
- WD-40 u otro lubricante en aerosol
- Paño
Use el paño para limpiar los restos de la cerradura.
Lije ligeramente la cerradura con su papel de lija. Esto ayudará a eliminar cualquier exceso de óxido exterior antes de comenzar a trabajar en el interior.
Rocíe WD-40 en los orificios de cierre y el orificio de la llave. Esto ayudará a aflojar parte del óxido en el interior de la cerradura.
Usa tu pequeño martillo para golpear ligeramente la superficie de la cerradura. Esto a veces es suficiente para sacudir los restos de óxido del orificio de la cerradura y los agujeros de cierre.
Inserte la llave en la cerradura e intente girarla ligeramente. Si no puede insertar la llave por completo, intente golpear la cerradura varias veces más. Si la llave se resiste al giro, gírela ligeramente hacia adelante y hacia atrás. Asegúrese de no torcer demasiado fuerte, o puede romper accidentalmente la llave.
Repita estos pasos varias veces si es necesario. Si aún no tiene éxito después de varios intentos, puede ser necesario cortar el candado abierto después de todo.