Una pieza de carne bien asada es rica y sabrosa por derecho propio, pero es aún mejor con algunos acompañamientos bien elegidos. La principal de las opciones tradicionales es la salsa de rábano picante, su sabor agrio y picante que actúa como un obstáculo para la riqueza de la carne, la salsa y los acompañamientos. Las salsas comerciales de rábano picante a menudo son suaves, pero una salsa recién hecha en casa, de rábano picante preparado o fresco, requiere poco esfuerzo y tiene un mayor impacto.
Cosas que necesitarás
- Raíz de rábano picante fresca
- Cepillo vegetal rígido
- Cuchillo de cocina
- Tazón de vidrio o acero inoxidable
- Guantes de cocina desechables (opcional)
- Rallador
- Crema agria o crema fresca
- vinagre blanco
- Sal y pimienta

Paso 1
Frota la raíz con un cepillo rígido para eliminar la suciedad de sus muchas grietas, y luego pélala con un cuchillo de cocina afilado.
Paso 2
Coloque un recipiente de acero inoxidable o vidrio en su superficie de trabajo y póngase un par de guantes de cocina desechables. Esto es opcional, pero los guantes evitan que sus manos huelan a rábano picante, o transfieran accidentalmente el jugo a sus ojos o nariz, el resto del día. Abra las ventanas cercanas, porque la raíz recién rallada es muy picante y rápidamente se volverá abrumadora en un espacio cerrado.

Paso 3
Triture la raíz de rábano picante en el tazón, trabajando lo más rápido posible para minimizar la cantidad de vapor picante en el aire. Por cada 1/4 taza de rábano picante, agregue una taza de crema agria o crema fresca y aproximadamente una cucharadita de vinagre blanco.
Etapa 4
Agitar la mezcla; sazónalo ligeramente con sal y pimienta y pruébalo. Debe tener un sabor fuerte pero equilibrado, con un sabor brillante del vinagre y un calor que despeje los senos del rábano picante. Agregue crema, vinagre o sal según sea necesario hasta que esté satisfecho con el sabor.
Paso 5
Refrigere la salsa durante al menos 20 a 30 minutos para que los sabores puedan suavizarse y madurar, antes de servir. Use la salsa terminada dentro de dos o cuatro días para obtener el mejor sabor.