Los filetes de pollo frito hacen una cena rápida y fácil.
Los filetes de pollo frito, hechos con carne de pechuga, son crujientes por fuera y jugosos por dentro. Si bien los filetes de pollo son sabrosos por sí solos, también se pueden usar para aderezar ensaladas frescas de lechuga o cortarlas en otras recetas. Como una comida satisfactoria, sirva las ofertas junto con la mazorca de maíz, ensalada de pasta o cualquier tipo de papa. Ahorre tiempo haciendo muchas licitaciones de pollo a la vez y congelando lo que no necesita de inmediato.
Cosas que necesitarás
- 1 libra de pechugas de pollo
- Cuchillo afilado y tabla de cortar
- 1 taza de harina para todo uso
- 1 taza de pan rallado
- Condimentos secos al gusto.
- Un huevo grande
- 2 cucharadas de suero de leche
- Rejilla para hornear
- Sartén grande
- Canola o aceite vegetal
- Contenedor de plástico para congelador con tapa hermética
- Cinta de congelador
- Bolígrafo o marcador
Corte 1 libra de pechugas de pollo frescas en tiras de cualquier tamaño, dependiendo de qué tan pequeñas o grandes desee que sean las ofertas. Use un cuchillo afilado y una tabla de cortar limpia y desinfectada.
Vierta 1 taza de harina y 1 taza de pan rallado en tazones separados. Sazone la harina con pimentón, sal y pimienta al gusto. Batir un huevo grande con 2 cucharadas de suero de leche en otro tazón.
Cubra cada tira de pollo con harina, luego la mezcla de huevo y finalmente las migas de pan. Permita que las tiras descansen sobre una rejilla para hornear durante uno o dos minutos para permitir que el recubrimiento se adhiera a la carne.
Coloque una sartén grande a fuego medio-alto. Agregue suficiente canola o aceite vegetal para cubrir generosamente el fondo de la sartén. Agregue las tiras de pollo a la sartén en pequeños lotes. Permita que se cocinen durante tres o cuatro minutos por cada lado o hasta que tengan una capa dorada.
Coloque las sobras de pollo refrigeradas y sobrantes en un recipiente de plástico para congelar con una tapa hermética. Escriba la fecha de almacenamiento en un trozo de cinta de congelador y colóquelo en la tapa como referencia. Congele las ofertas en un congelador a cero grados por hasta cuatro meses.