Ya sea que lo esté bebiendo de un vaso alto como un refresco matutino o que lo sirva con galletas de almendras como merienda, el té dulce es la bebida country por excelencia. Es perfecto por sí solo, pero ¿y si dijéramos que podría hacerlo aún más atractivo para sus papilas gustativas? Pruebe los siguientes consejos para hacer que su té sea brillante, picante y (¿nos atrevemos?) Aún más dulce.
1. Añadir refresco
Agregue un poco de brillo a su té con agua mineral. Mézclalo y usa un seltzer de limón para darle un toque extra de sabor. ¿Buscas algo un poco más fuerte? Esta receta utiliza licor St. Germain.
Obtenga la receta en Snippet & Ink.
2. Actualiza tus cubitos de hielo
Es imprescindible servir té dulce sobre hielo, pero una vez que los cubos se derriten, su té puede convertirse en un desastre acuoso. La solución: vierta té en bandejas de hielo y haga cubitos de hielo de té dulce. Si está buscando un giro, haga cubos de limonada en su lugar. Póngalos en té dulce para obtener un Arnold Palmer que se volverá aún más delicioso a medida que los cubos se derritan.
Obtén la receta en Cherished Bliss.
3. Llénalo de fruta
Convierta su vaso viejo normal en uno que no quiera dejar agregando sabor a durazno. Haga su propio jarabe simple de durazno con esta receta. ¿No te gustan los duraznos? Congele fresas, arándanos o piña y colóquelos en su té para una bebida deliciosa.
Obtenga la receta en The Marvelous Misadventures of a Foodie.