Un esmalte puede ser tan simple como el azúcar y el líquido combinados.
Recubrir las tartas de verduras, carnes o frutas con un glaseado almibarado agrega brillo y sabor a cada bocado, a menos que el glaseado sea demasiado delgado para adherirse a la comida. Las técnicas para espesar un esmalte son básicamente las mismas, independientemente de si la salsa es dulce o salada. Concentra la mezcla o agrégale un agente espesante, o usa ambas técnicas si buscas una salsa realmente suntuosa.
Concentra el esmalte
Cocinar un glaseado en una cacerola a fuego medio evapora el exceso de líquido y deja una salsa con textura almibarada y sabor concentrado. Revuelva la mezcla con frecuencia y retírela del fuego tan pronto como esté satisfecho con su grosor. Reduzca una mezcla de vinagre de sidra balsámico o de manzana y miel de esta manera para hacer un esmalte simple para carne de cerdo o verduras.
Añadir espesantes
Agregar cualquier tipo de almidón a un esmalte lo espesará rápidamente. Por cada 1 taza de glaseado, mezcle 1 cucharada de maicena y agua fría u otro líquido para cocinar. Batir esta mezcla en el esmalte y cocine a fuego lento, revolviendo con frecuencia, hasta que la salsa espese. Use la misma técnica con almidón de tapioca o polvo de arrurruz para obtener un esmalte súper brillante. Calienta el esmalte solo el tiempo que necesites para que se espese porque el almidón comienza a descomponerse cuando se cocina demasiado. También puede mezclar el azúcar glas en un glaseado dulce para espesarlo rápidamente.