Los brotes de frijoles frescos contienen una valiosa nutrición.
Los picos de frijoles se pueden comer solos o para complementar ensaladas, cocina asiática o casi cualquier comida. Los brotes son bajos en calorías, pero están repletos de proteínas y vitamina C, según la Asociación Internacional de Productores de Brotes. Sin embargo, el sabor y el valor nutricional de los brotes pueden verse afectados negativamente por un almacenamiento deficiente. Para aprovechar al máximo sus brotes de soja, debe almacenarlos correctamente. Puede refrigerar los germinados para almacenamiento a corto plazo o congelarlos para preservarlos a largo plazo.
Cosas que necesitarás
- Bolsas de plástico para congelador
- Cocinar olla
- cuenco
- Cuchara ranurada
- Colador
Refrigerando
Coloque los brotes de soja en bolsas de plástico. El sitio Still Tasty desaconseja lavarlos primero.
Cierre las bolsas y colóquelas en la gaveta para verduras de su refrigerador.
Consuma brotes refrigerados dentro de 3 a 5 días.
Congelación
Calienta una olla de agua hasta que hierva.
Coloque los brotes en el agua hirviendo y hierva durante 3 minutos, según lo recomendado por Still Tasty. Mientras están hirviendo, llena un tazón grande con cubitos de hielo y agua.
Apaga el fuego. Retire los brotes de frijol del agua, con una cuchara ranurada, y sumérjalos inmediatamente en el recipiente con agua helada para enfriarlos.
Escurra los brotes en un colador, colóquelos en bolsas para congelar, selle las bolsas y colóquelas en el congelador. Los germinados deben permanecer frescos hasta 1 año en un congelador.