Mash rutabagas como una alternativa de papa.
Las rutabagas son cruces entre coles y nabos. Los tubérculos presentan una piel de color morado oscuro y se pueden asar o hacer puré con mantequilla y leche, de forma similar a las papas. También puede cortar los colinabos crudos en palitos finos y arrojarlos en ensaladas frescas para agregar color y crujir. Antes de congelar las rutabagas, deberá prepararlas escaldando en agua hirviendo. Puede almacenar colinabos blanqueados durante varios meses en su congelador y usarlos para preparar sus platos favoritos.
Cosas que necesitarás
- Toallas de papel
- Pelador de verduras
- Cuchillo
- Caldera grande o blanqueadora
- Cesta blanqueadora
- Colador
- Contenedor de plástico hermético o bolsa con congelador con tapa
- Cinta de congelador
Enjuague los colinabos con agua corriente y séquelos con toallas de papel. Pela los colinabos con un pelador de verduras.
Hervir 1 galón de agua por libra de rutabagas en una caldera grande o blanqueadora. Cortar los colinabos en cubos. Coloque los cubos en una canasta blanqueadora de metal y hiérvalos por 3 minutos.
Transfiera los cubos de rutabaga a un recipiente con agua helada para detener el proceso de cocción. Escurrir los cubos en un colador.
Coloque los cubos de rutabaga en un recipiente rígido de almacenamiento de plástico o en una bolsa de plástico resistente para congelador con un cierre de cremallera. Deje un espacio de cabeza de 1/2 pulgada en la parte superior del contenedor, o deje 3 pulgadas en la parte superior de la bolsa. Cubra el recipiente con una tapa hermética o extraiga el aire de la bolsa del congelador antes de cerrar el sello de la cremallera.
Etiquete el contenedor o la bolsa con un trozo de cinta para congelar con la fecha de almacenamiento. Congele las rutabagas a 0 grados o menos durante 12 a 18 meses.