Congelar queso es una excelente manera de mantenerlo relativamente fresco. Aunque la mayoría del queso pierde su textura después de ser congelado, tiende a retener su sabor, lo que hace que el queso congelado sea un ingrediente excelente para salsas y platos cocinados. Los quesos duros, como el gruyere, tienden a obtener mejores resultados por congelación que otros tipos de queso y pueden continuar envejeciendo lentamente con el tiempo.
Cosas que necesitarás
- Envoltura de plástico
- Bolsa de congelador
- Cuchillo
Envuelva su bloque de queso gruyere con una fina capa de plástico. Tire de la envoltura lo más fuerte que pueda contra el queso. Si la envoltura se adhiere bien, cree un sello fuerte. Si no se pega, use un trozo de cinta para asegurarse de que permanezca cerrado.
Envuelva el bloque de queso por segunda vez. Esta vez, use dos o tres capas antes de sellarlo.
Coloque el queso envuelto en una bolsa de congelador. Empuja la mayor cantidad de aire fuera de la bolsa que puedas. Gire la bolsa para eliminar el exceso de espacio, luego selle la bolsa. Asegúrese de haber creado un sello hermético.
Guarde su queso envuelto en un congelador. Para garantizar el mejor sabor con el tiempo, intente mantener el congelador justo debajo del punto de congelación.
Consejos y advertencias
- Si bien el queso gruyere refrigerado es mejor si se come dentro de los siete días posteriores a la apertura, el gruyere congelado conservará la mayor parte de su sabor durante más de tres meses. El queso sigue siendo seguro para comer indefinidamente después de eso, si se mantiene congelado, pero puede perder algo de su sabor con el tiempo.
- Estas instrucciones están destinadas a gruyere y otros quesos duros. Si bien el queso semiblando puede congelarse, la textura a menudo se vuelve inutilizable. Los quesos blandos no deben congelarse, ya que su sabor cambia radicalmente.
- Puede crear un mejor sello si usa un sellador térmico en lugar de una envoltura de plástico y una bolsa de plástico.