Sopa de albóndigas de pollo
El pollo y las albóndigas se consideran un alimento reconfortante. Las recetas básicas consisten en carne de pechuga de pollo, caldo de pollo y albóndigas. Se utiliza una mezcla de harina y agua o caldo de pollo para hacer las albóndigas. Después de que la carne de pollo y el caldo alcancen el punto de ebullición, la mezcla de bola de masa se desliza en la olla con cucharadas redondeadas. Este plato se puede congelar para su uso posterior.
Cosas que necesitarás
- Bolsa de congelador de un galón
- Recipiente hermético
Enfríe el pollo y las albóndigas a temperatura ambiente. Retire las albóndigas de la sopa y colóquelas en una bolsa de congelador del tamaño de un galón. Extraiga la mayor cantidad de aire posible del interior de la bolsa. Vierte la sopa restante en un recipiente hermético y sella. Coloca las albóndigas y el recipiente con la sopa en el congelador.
Cuando esté listo para comer el pollo y las albóndigas, retire ambos artículos del congelador. Coloque el contenido de la sopa en una olla grande a fuego medio-alto y deje hervir.
Mientras se calienta la sopa, coloque la bolsa de albóndigas en un fregadero lleno de agua tibia. Esto descongelará y separará las albóndigas.
Retire la bolsa de albóndigas del fregadero de agua y sepárelas en un tazón. Con cuidado, deslice las albóndigas en la sopa una vez que haya llegado a ebullición. Permita que la mezcla vuelva a la temperatura de ebullición. Reduzca el fuego a medio-bajo y continúe cocinando la sopa a fuego lento durante aproximadamente 10 minutos.