Al combinar correctamente la harina y la leche, puede preparar una salsa suave y sin grumos.
Siguiendo las técnicas correctas para combinar la harina y la leche, puede crear una mezcla suave sin grumos. Tanto la harina como la leche sirven como base para preparar salsas o rebozados para una variedad de recetas que incluyen salsa blanca, panqueques y como espesante en sopas y guisos. Mantener la temperatura correcta de los ingredientes al combinar la harina y la leche evitará que su mezcla forme grumos y arruine su receta.
Cosas que necesitarás
- Tamiz fino
- Cacerola
- Mantequilla
- Cuchara
- Batidor
Pase la harina por un colador fino. Esto le dará una textura fina y eliminará los grumos existentes.
Calienta una cacerola a fuego lento. Agrega mantequilla. Deje que se caliente durante 1 minuto hasta que se derrita para formar un líquido espeso. Retire la cacerola de la fuente de calor.
Agregue 1 cucharada colmada de harina común. Batir la harina con la mantequilla derretida. El contacto con la mantequilla calentada evitará que la harina forme grumos.
Coloque la cacerola nuevamente a fuego medio. Vierta la leche fría, poco a poco, batiendo continuamente hasta obtener una pasta suave. La leche fría y la agitación constante separarán los gránulos de almidón en la harina y evitarán que se formen grumos. Retire la cacerola de la fuente de calor. Use la mezcla que desee en su receta.
Consejos y advertencias
- Puede pasar la harina a través de un colador muy fino si no tiene un tamiz.
- Cree fácilmente una salsa de queso agregando queso rallado y una pizca de mostaza a la mezcla preparada.
- Pica finamente un puñado de perejil fresco y agrégalo a la mezcla preparada para crear una salsa de perejil para servir con pescado.