El licor de jengibre es el compañero dulce y especiado para tarta de grosellas en nuestra adaptación del clásico English Fool. En esta receta, las grosellas frescas y crudas, tanto en color como en tamaño, se maceran en azúcar y licor de jengibre y luego se doblan en crema batida. Este postre sencillo es un final fabuloso para cenar al aire libre cuando las cálidas noches de verano y la temporada de bayas dulces se superponen.
Leer más + Leer menos - Cal / Serv: 349 Rendimientos: 4 Ingredientes 1 pt. grosellas frescas 5 cucharadas. azúcar c. licor de jengibre 1 c. crema espesa 1 cucharadita. extracto puro de vainilla 1 cucharadita. ralladura de naranja 1 cucharada menta finamente picada- Macere las grosellas: coloque las grosellas y 2 cucharadas de azúcar en un tazón mediano. Triture ligeramente las grosellas espinosas con el dorso de una cuchara de madera, hasta que las bayas se rompan y se libere el líquido. Agregue el licor de jengibre y deje que la mezcla repose a temperatura ambiente durante 30 minutos.
- Arme al tonto: coloque la crema, el azúcar restante, la vainilla y la ralladura en un tazón grande y, usando una batidora eléctrica a temperatura media alta o un batidor de alambre, bata la mezcla hasta que se formen picos suaves. Agregue la menta a la mezcla de grosella espinosa y doble la mitad de la mezcla en la crema batida. Alternativamente coloque la mezcla de grosella espinosa y la crema batida entre cuatro vasos parfait y refrigere por lo menos 2 horas antes de servir.