La versatilidad excepcional y el valor nutricional hacen que los brotes de semillas de sésamo sean un esfuerzo valioso. El proceso es fácil siempre que tenga unos minutos por día para cuidar los brotes. Lo más importante es la limpieza y la preparación adecuada, ya que los brotes conllevan cierto riesgo para el desarrollo de bacterias como E. coli si no se manejan correctamente.
Seguridad Alimentaria y Brotes
- Cuando se prepara adecuadamente, los brotes de semillas de sésamo se pueden comer crudos; sin embargo, puede reducir el riesgo de bacterias cocinando los brotes primero.
- Siempre lávese bien las manos antes de manipular brotes o materiales de germinación.
- Esterilice los materiales utilizados antes de comenzar.
- Una vez que esté listo, mantenga los brotes refrigerados en un frasco de vidrio sellado u otro recipiente hermético.
- No consumas brotes si han estado sentados.
- Coma brotes dentro de los tres días. No coma brotes que parecen mohosos o huelen rancios.
Germinar semillas de sésamo
Las semillas de sésamo tardan de dos a tres días en germinar. Comience remojando las semillas de sésamo en un frasco de vidrio lleno un tercio lleno de semillas, 1/2 cucharadita de sal y cubierto con agua . Después de ocho horas de remojo, drene las semillas y enjuáguelas bien antes de drenarlas nuevamente. A partir de aquí, deja que tus semillas broten en una ventana soleada, repitiendo el proceso de enjuague y drenaje cada cuatro horas o al menos dos veces al día hasta que se formen brotes.
Usos
Los brotes de semillas de sésamo son fáciles de incluir en muchos platos. Pueden cocinarse al vapor, hervidos, en el microondas o en una sartén para cocinar antes de agregarlos a los platos crudos. Intente arrojarlos encima de una sopa o ensalada, o úselos en sándwiches, wraps y salteados.