Los nativos americanos de California celebraron festivales de bellotas de otoño para este alimento básico.
Las bellotas, o nueces del roble, son un alimento importante para la vida silvestre, pero puedes comerlas asadas como bocadillo. Si bien las bellotas tienen un sabor amargo de los taninos que contienen naturalmente, las antiguas culturas griegas y las primeras culturas asiáticas las han comido, aunque generalmente se remojaron y pelaron primero para eliminar los taninos. Una vez que hayas eliminado los taninos, puedes asar y comer las bellotas.
Cosas que necesitarás
- Maceta
- Tetera
- Bandeja para hornear
- Toalla de papel
Cáscara y pelar las bellotas.
Hervir las bellotas sin cáscara en una olla de agua durante aproximadamente dos horas. Vuelva a colocar el agua cada vez que se vuelve marrón claro y mantenga el agua hirviendo. Hervir un hervidor de agua mientras hierve las bellotas, para que siempre tenga agua hirviendo fresca para los cambios de agua.
Retire las nueces del agua hirviendo y séquelas con una toalla de papel.
Extienda las bellotas en una bandeja para hornear con borde y asado a 350 grados Fahrenheit durante una hora.
Consejos y advertencias
- Si no quiere comer las nueces de bellota enteras, intente molerlas en una comida y úselas en pan o gachas. Las bellotas de roble blanco se pueden asar sin remojar, ya que tienen menos taninos.