La terracota se usa con frecuencia para baldosas.
La terracota es un material natural hecho de arcilla cocida. Similar a otras superficies naturales, absorbe fácilmente las manchas. Cuando el moho crece en su superficie de terracota, se propaga rápidamente cuando se deja en un ambiente húmedo y cálido. El moho debe eliminarse por completo para mantener la condición de su terracota, pero también debe eliminarse con cuidado para evitar daños. Las técnicas y suministros apropiados para superficies naturales lo ayudan a completar esta tarea mientras mantiene su superficie en la mejor forma posible. Trabaje en un área bien ventilada y use guantes protectores cuando use amoníaco.
Cosas que necesitarás
- Cangilón
- Amoníaco
- Paños limpios
- cuenco
- Polvos de talco
- Cuchara
- Espátula
Mezcle 1/2 taza de amoníaco en un cubo de agua. Humedezca un paño limpio con la solución de amoníaco débil y exprima la mayor cantidad de líquido posible.
Limpie la superficie de terracota con el paño humedecido con amoníaco para matar el moho y eliminar las manchas. Enjuague su paño con agua para que las manchas no se transfieran a la terracota. Aplique más amoniaco diluido y continúe limpiando las manchas de moho.
Seque su superficie de terracota con un paño limpio y seco.
Crea una cataplasma que elimine las manchas de moho con polvo de talco y amoníaco. Use suficiente amoníaco para hacer una pasta parecida a la mantequilla de maní con el talco. Extienda la cataplasma sobre las manchas de moho restantes en la superficie de su terracota y permita que la pasta se seque por completo.
Saca la cataplasma seca con una espátula de goma. Tire la cataplasma seca en una bolsa y séllela. Humedezca un paño limpio con agua y limpie la superficie. Secar con otro paño limpio.
Consejos y advertencias
- Asegúrese de que el agua nunca se asiente sobre la superficie de su terracota.
- Revise regularmente la terracota al aire libre para asegurarse de que esté limpia y seca. Una superficie sucia proporciona un lugar para el desarrollo de moho.