Cree edificios de ladrillo precisos con un molinillo de mampostería.
Las amoladoras de mampostería se han utilizado durante mucho tiempo para dar forma a los ladrillos en formas para su uso en caminos, paredes, hogares y calles. Hasta que los molinos de albañilería se volvieron más accesibles, los albañiles usaron cinceles y martillos para cortar y alisar baldosas y piedras de ladrillo en bruto en los tamaños correctos para caber en las esquinas. También se utilizaron para eliminar ladrillos de una estructura. Las trituradoras de mampostería funcionan con electricidad o gasolina. Algunos modelos vienen con cubiertas antipolvo y accesorios de aspiradora para limpiar el polvo de ladrillo que resulta de la molienda.
Cosas que necesitarás
- Amoladora de mampostería con cuchilla con punta de diamante
- Ladrillos
- Gafas de ojo
- Mascarilla de ventilación
- Camisa de manga larga
- Guantes de trabajo
- Cangilón
- Agua
- Toalla
Póngase las gafas, la máscara de ventilación, la camisa y los guantes para proteger sus ojos, manos, brazos y pulmones de la cuchilla del molinillo y el polvo de ladrillo. Vierte agua en el balde. Coloque el molinillo y los ladrillos en un banco de trabajo. Selecciona un ladrillo.
Encienda el molinillo y llévelo al ladrillo. Muévalo a lo largo del ladrillo en un movimiento semicircular lento de izquierda a derecha sobre la superficie y el borde del ladrillo.
Apague el molinillo y aspire el polvo. Sumerja el ladrillo en el agua y séquelo con una toalla. Examine el ladrillo para asegurarse de que sea liso y de la forma exacta que necesita. De lo contrario, vuelva a encender el molinillo y continúe suavizando los bordes. Repita el proceso para cada ladrillo que necesita moler.
Consejos y advertencias
- Limpie su molinillo a menudo durante un proyecto, ya que mantenerlo libre de polvo maximizará su rendimiento.