El cuidado oral adecuado hará que sus dientes se vean lo mejor posible.
Las bacterias pueden acechar en su cepillo de dientes esperando el momento en que pueden entrar en contacto con su boca. El agua y el jabón normales no matan las bacterias ni los gérmenes que cubren el cepillo de dientes. Afortunadamente, puede desinfectar el cepillo de dientes de forma segura con peróxido de hidrógeno. El peróxido de hidrógeno tiene propiedades oxidantes naturales que ayudarán a desinfectar superficies y objetos duros, incluidos los cepillos de dientes. Además, el peróxido de hidrógeno es económico y está disponible en la sección de salud y belleza de los supermercados.
Cosas que necesitarás
- vaso
- Peróxido de hidrógeno
Llene una taza pequeña con suficiente peróxido de hidrógeno al 3 por ciento para cubrir las cerdas del cepillo de dientes.
Coloque el cepillo de dientes con las cerdas hacia abajo dentro de la taza y guárdelo cuando no esté en uso. Alternativamente, enjuague el cepillo de dientes con peróxido de hidrógeno al 3 por ciento antes de cada uso.
Deseche el peróxido de hidrógeno una vez al día y vuelva a llenar la taza con peróxido fresco.
Repita el proceso todos los días o después de cepillarse los dientes en momentos de enfermedad.
Consejos y advertencias
- El peróxido de hidrógeno puede causar complicaciones de salud si se ingieren grandes cantidades. Mantenga el peróxido fuera del alcance de los niños.
- Reemplace su cepillo de dientes cada tres meses o después de un resfriado, gripe u otra enfermedad.
- Abstenerse de compartir su cepillo de dientes con otros, y no almacene el cepillo de dientes donde pueda tocar las cerdas de otros cepillos de dientes.