Los árboles de mango pueden crecer en casi cualquier suelo si se cuidan adecuadamente
La buena noticia para los posibles productores de árboles de mango es que el árbol de mango funciona bien en cualquier tipo de suelo. Prefiere un suelo arenoso o arcilloso, pero también le irá muy bien en suelos con un alto porcentaje de arcilla. Siempre y cuando se asegure de seguir las pautas de cuidado, a sus árboles de mango les irá bien.
Problemas de humedad con el suelo del árbol de mango
Los árboles de mango requieren mucha humedad para crecer y producir bien. El árbol tampoco debe sentarse en el agua estancada. Por esta razón, debe asegurarse de que el suelo esté bien drenado. Una forma de hacerlo es plantar el árbol de mango en una pendiente, lo que fomentará el drenaje. No plantar en una pendiente demasiado empinada, o el drenaje será demasiado y el árbol de mango no recibirá suficiente agua.
Química del suelo para árboles de mango
Los árboles de mango prefieren un suelo que tiene un pH que varía de neutro a ligeramente ácido. Si el aluminio de su suelo es bajo, su suelo puede ser tan ácido como 5.5 pH. Si bien el suelo rico en nutrientes es más ideal para un crecimiento rápido y una amplia producción de fruta, los árboles de mango seguirán teniendo buenos resultados en suelos más pobres, particularmente con la fertilización. Los requisitos mínimos de calcio, fósforo y potasio son 200, 20 y 80 partes por millón, respectivamente.
Problemas con el suelo del árbol de mango
Los árboles de mango no funcionan bien en el suelo compactado, ya que dificulta la propagación del sistema de raíces. Por esta razón, también se desaconseja plantar en suelos extremadamente rocosos. Demasiada agua hará que el árbol de mango esté por debajo de su nivel de aireación apropiado. Esto también alentará la proliferación de enfermedades fúngicas y la amortiguación en las plántulas jóvenes.
Mantenimiento del suelo del árbol de mango
Cuando los árboles de mango todavía son jóvenes, se requiere riego diario. A medida que el árbol crece, esto puede reducirse a cada dos o tres días, dependiendo del crecimiento del árbol de mango y su clima. Si su suelo tiene un drenaje deficiente, la adición de arena corregirá este problema. Si los niveles de calcio y fósforo son demasiado bajos, incorpore cal o una mezcla de fosfato en el suelo antes de plantar. Fertilice dos veces al año, una vez antes de que el árbol de mango florezca y una vez después de la cosecha de la fruta.