Los profesionales del concreto a menudo se refieren a dos puntos separados en el proceso de vertido del concreto. Se establece que el concreto se ha fraguado cuando se ha endurecido hasta el punto en que soporta algo de presión sin daños. Un ejemplo común es caminar sobre la losa sin dejar huellas. El concreto se cura cuando alcanza su máxima resistencia. En este punto, el material es tan sólido y fuerte como siempre lo será y debería soportar cualquier peso para el que fue diseñado. La temperatura juega un papel en ambos procesos.
Establecer tiempos
El concreto puede fraguar en menos de dos horas o puede demorar hasta casi 20 horas dependiendo de las condiciones. Las condiciones de calor proporcionan los tiempos de fraguado más cortos con una configuración de producción de día de 100 grados en aproximadamente 100 minutos. El concreto expuesto a temperaturas justo por encima del punto de congelación tarda más en aproximadamente 19 horas. El concreto expuesto a temperaturas bajo cero puede no fraguarse en absoluto.
Ajuste de control
Los contratistas agregan químicos al concreto para efectuar el tiempo de fraguado. Por ejemplo, en un día caluroso, el concreto puede "fraguarse" rápidamente para nivelarlo y alisarlo adecuadamente para producir la superficie deseada. El clima más frío requiere productos químicos para acelerar el proceso de configuración. Los operadores de mezcla preparada agregan estos productos químicos durante el proceso de mezcla de acuerdo con las instrucciones del contratista.
Hora de curar
El curado final lleva varias semanas, aunque las pruebas de resistencia para el concreto se realizan después de 28 días. La temperatura y la humedad también juegan un papel en este proceso. El clima cálido que seca el concreto reduce o ralentiza el proceso de curado. El concreto más fuerte se desarrolla cuando el material se mantiene húmedo y se deja curar naturalmente durante cuatro semanas.
Proceso de curado
El proceso de curado del concreto es un proceso químico en lugar de un proceso de secado. Este proceso químico requiere humedad para funcionar. Si el concreto se vuelve demasiado seco, el material puede encogerse antes de que el concreto cure lo suficiente como para establecer resistencia. Esto conduce a grietas en la losa recién vertida.