El único oso polar de Argentina, Arturo, murió en el zoológico de Mendoza el domingo a la edad de 30 años. Había llamado la atención internacional unos años antes, cuando una petición pedía que lo trasladaran a un clima más frío en Canadá. La petición fue denegada por funcionarios del zoológico que afirmaron que era "demasiado viejo" para ser trasladado.
Arturo se hizo famoso en internet por su apariencia sombría. Después de que su pareja, Pelusa, muriera de cáncer en 2012, se volvió cada vez más malhumorado y parecía estar sufriendo de depresión. Por esto, fue apodado "el animal más triste del mundo".
Los funcionarios del zoológico informaron que su salud había comenzado a fallar en los meses previos a su fallecimiento debido a un desequilibrio de la circulación sanguínea. Los osos polares rara vez viven más allá de los 25 años, por lo que ya estaba débil y ciego en su ojo derecho, y había perdido mucho peso. Los funcionarios del zoológico que lo supervisaron consideraron humillarlo, pero dejaron que la naturaleza siguiera su curso.
Esperamos que esté en un lugar mejor, más espacioso y más ecológico ahora, amigo.