Hay algo en morder un tomate maduro y jugoso que se siente como el verano. Lo más probable es que los tomates protagonicen su huerto casero, pero las semanas que tarda una plántula en germinar pueden parecer para siempre. Afortunadamente, la blogger Ananda A Piece of Rainbow tiene la solución perfecta: si ya tienes una planta de tomate, puedes enraizarla para propagar nuevas plantas en tan solo una semana.
¿Qué es exactamente el enraizamiento? La clave de este truco es encontrar brotes laterales (también conocidos como "retoños") de su planta de tomate existente, y luego asegurarse de no cortar del tallo principal. Muchos agricultores sugieren podar primero estos brotes, lo que los hace más fáciles de cortar.

Una vez que hayas cortado los brotes, colócalos en un jarrón con agua. Deje el florero en un lugar soleado (como el alféizar de una ventana) durante aproximadamente una semana, y pronto verá que las raíces comienzan a crecer.
¡Y así, tus futuros tomates están listos para plantar! Ananda sugiere darles agua adicional y protección solar durante los primeros días que estén en su jardín. "Esto ayudará a la planta a adaptarse del agua al suelo sin aturdir el crecimiento", dice ella.
Encuentra el tutorial completo de enraizamiento, visita A Piece of Rainbow.