Quizás sus viejas macetas de aluminio son reliquias heredadas de un ser querido, pero apreciarlas como regalos decorativos puede ser mejor que ponerlas en uso práctico. El constante calentamiento y enfriamiento de los viejos utensilios de cocina de aluminio desgasta lentamente sus superficies de cocción con cada uso. Dado que el aluminio es un metal blando, estas macetas se desgastan con el tiempo y surgen preocupaciones sobre los efectos de los residuos metálicos y la manipulación segura de estas macetas a altas temperaturas.
Lixiviación de metales
Los utensilios de cocina de aluminio son livianos y fáciles de manejar, pero una de las principales preocupaciones con estas ollas es la lixiviación de metales en los alimentos cocinados en ellas. Según la Universidad de Wisconsin-Madison, el aluminio en su forma pura es un metal muy blando, maleable y activo que a menudo se combina con otros minerales y metales, como magnesio, cobre y silicio, para hacer aleaciones de aluminio más duras.
El aluminio es considerado como un metal no tóxico, ya que es el metal más abundante de la Tierra, pero en combinación con otros metales, y con su lixiviación en los alimentos a través de la cocción, puede provocar envenenamiento por aluminio. Dado que el aluminio es un metal fácilmente reactivo, cocinar alimentos ácidos como limones y tomates en macetas de aluminio activa el aluminio para cambiar a una forma más soluble. El aluminio soluble se mezcla con la comida mientras se cocina. Los altos niveles de aluminio en el cuerpo pueden causar problemas neurológicos y respiratorios, según la Agencia de Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades.
Calentamiento excesivo
Las propiedades blandas y maleables del aluminio hacen que sea peligroso su uso a altas temperaturas, especialmente en macetas viejas y desgastadas. Las ollas de aluminio vacías calentadas a altas temperaturas durante mucho tiempo pueden derretirse y convertirse en aluminio fundido. En este estado de "hervir en seco", puede causar quemaduras graves y encender un fuego, según la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de EE. UU. Existe un mayor riesgo del efecto de "hervir en seco" cuando se usan macetas antiguas que han perdido parte de su durabilidad.
Efectos en la salud
Otra preocupación sobre el uso de utensilios de cocina de aluminio viejos es su conexión con la enfermedad de Alzheimer. El papel real que juega la toxicidad del aluminio en la enfermedad de Alzheimer no es concluyente, según lo citado por Michigan State University Extension y Clemson University. Sin embargo, The Biology Project y la Universidad de Arizona citan claramente de un estudio realizado por DR McLachlan y sus colegas que, "se encontró que existía una relación entre el número de casos diagnosticados de EA y el nivel de aluminio presente en el suministro de agua potable. "