Las variaciones de temperatura y humedad pueden interferir con el desarrollo del brote gardenia.
Originaria de China, la gardenia es un arbusto de hoja perenne mejor conocido por sus fragantes flores. Los cultivares varían en altura de 2 a 15 pies y producen hojas estrechas y brillantes y flores simples o dobles. Las flores de 2 a 4 pulgadas de ancho florecen en una variedad de colores, incluyendo blanco y amarillo. Con el cuidado adecuado y las condiciones de crecimiento, las gardenias florecen abundantemente. Sin embargo, la temperatura, las plagas de insectos y otros factores pueden interferir con la formación de brotes y la floración.
Plagas de insectos
El daño causado por plagas de insectos, especialmente pulgones y trips, puede provocar la caída de yemas. Los pulgones son pequeños insectos con forma de pera que se alimentan de fluidos de brotes y otras partes de la planta. Los trips son tan pequeños que a menudo pasan desapercibidos ya que se alimentan del envés de las hojas y los brotes. Según el Servicio de Extensión Cooperativa de la Universidad de Hawai, el insecticida imidacloprid, el aceite hortícola o el agua jabonosa son efectivos contra los pulgones. Para controlar los trips, use insecticidas ortenona o piretroides.
Ligero
Una iluminación insuficiente puede causar que no florezca. Si vives en un clima fresco, coloca tu gardenia en un área que reciba exposición total al sol. En un área cálida y seca, su planta florecerá mejor en sombra filtrada. En un área sombreada, coloque la planta lo más lejos posible de las raíces de los árboles de sombra. A las gardenias les va mal en la sombra intensa, lo que impide la formación adecuada de hojas y brotes.
Lesión de raíz
La lesión de raíz es una causa común de caída de brotes en gardenias. Al trasplantar, maneje el cepellón con cuidado para evitar dañar las raíces. Use tierra bien drenada y permita que la pulgada superior del cepellón permanezca sobre la tierra. Para evitar la pudrición de la raíz, no permita que el suelo se enrede. El suelo seco y agrietado también puede dañar las raíces. En lugar de cultivar el suelo alrededor de la planta, agregue una capa de mantillo para suprimir el crecimiento de malezas.
Estrés hídrico
Las fluctuaciones en los niveles de humedad después de que la planta ha brotado pueden causar la caída del brote. Durante los períodos cálidos y secos, riegue su planta regularmente para mantener el suelo uniformemente húmedo pero no empapado. No permita que la tierra se seque entre sesiones de riego. Use un sistema de riego por goteo para proporcionar niveles de humedad consistentes para sus plantas. El Servicio de Extensión Cooperativa de la Universidad de Florida recomienda una capa de mantillo de 2 a 3 pulgadas para mantener la humedad del suelo.
Clima
Las condiciones climáticas pueden afectar la capacidad de floración de una gardenia. Una caída repentina de la temperatura, así como la pérdida de humedad durante el clima cálido y seco, pueden provocar la caída de brotes. Las temperaturas nocturnas juegan un papel crucial en la formación de brotes. Según el Servicio de Extensión Cooperativa de la Universidad de Hawái, las plantas expuestas a temperaturas nocturnas por debajo de los 60 grados desarrollarán hojas amarillentas y menos flores.