La masa para galletas pegajosa se puede refrigerar para que esté más firme.
La masa de galletas pegajosa puede hacer un gran desastre cuando está horneando galletas. La masa que se pega al mostrador o al rodillo puede desgarrarse o estirarse de manera indeseable. Cuando la masa se pega a los cortadores de galletas, las formas de las galletas se pueden arruinar y los cortadores pueden ser mucho más difíciles de limpiar. Agregar más harina a la masa es una opción, pero demasiada harina hace que las galletas sean frágiles y duras. Afortunadamente, hay algunos pasos sencillos que puede seguir para asegurarse de que su masa para galletas no se adhiera a las superficies mientras la prepara.
Cosas que necesitarás
- Masa de galletas
- Spray antiadherente
- Papel pergamino
Refrigera la masa. La masa fría es menos pegajosa que la masa tibia. Enfría tu masa de 15 a 30 minutos antes de enrollarla.
Trabaja pequeñas cantidades de masa a la vez. Corta la masa en unas pocas piezas y trabaja una por una. Guarde la masa que no está utilizando en el refrigerador para mantenerla fría hasta que la necesite.
Use spray antiadherente para cocinar. Rocíe su encimera, rodillo, manos y cortadores de galletas con spray antiadherente. Esto evitará que la masa se pegue y mantendrá limpias todas sus superficies sin tener que rociar más harina sobre la masa.
Si su masa se pega al mostrador y al rodillo incluso con spray antiadherente, intente rodar entre papel pergamino. Rasgue dos trozos de papel pergamino de igual tamaño, aproximadamente 12 pulgadas por 12 pulgadas, y coloque una pieza en el mostrador frente a usted. Coloque su masa sobre el papel y luego coloque la segunda pieza sobre la masa. Pase el rodillo por la parte superior del papel para aplanar su masa. Cuando tenga el grosor deseado, retire la hoja superior y corte las galletas.