Las superficies de aluminio pintadas pueden oxidarse, especialmente si la humedad logra filtrarse entre la pintura y el aluminio. Eliminar la oxidación es casi imposible sin eliminar también la pintura a su alrededor. La mejor manera de eliminar la oxidación del aluminio pintado es pelar la pintura, pulir el metal y luego volver a pintar el aluminio. Este método restaurará la integridad del aluminio y la pintura. Trabaje en un área bien ventilada y evite inhalar humos químicos.
Cosas que necesitarás
- Decapante químico
- Limpiador de hornos
- Guantes de goma
- Estropajo de acero
- Rueda de pulido
- Paños de pulido
- Compuesto para pulir
- Pintar
Vierta el removedor de pintura química recomendado para su uso en aluminio sobre un trapo. Usa el trapo para extender el separador sobre la superficie del metal. Permita que el separador repose durante unos 10 minutos y luego limpie la pintura. Enjuague el aluminio con agua y seque con una toalla.
Rocíe el aluminio con limpiador de hornos. Permita que el limpiador repose durante unos 10 minutos. Póngase guantes de goma. Frota el limpiador en el metal con lana de acero. Enjuague el metal con agua limpia y séquelo con una toalla.
Frota un poco de compuesto de pulido de grano áspero sobre un paño para pulir. Adjunte el paño a una rueda de pulido. Pula la superficie del metal durante aproximadamente 30 segundos por sección. Enjuague el metal con agua y seque con una toalla.
Vuelva a pintar la superficie del metal con pintura en aerosol u otra pintura diseñada para su uso en aluminio.
Consejos y advertencias
- El chorro de arena también eliminará la pintura y la oxidación del aluminio.
- No inhale los vapores del removedor de pintura y el limpiador de hornos.
- Tenga mucho cuidado al renovar marcos de ventanas de aluminio. Los productos químicos y el compuesto para pulir pueden rayar el vidrio o el plexiglás.