El teñido del cuero es una de las formas más simples y efectivas de dar a cualquier proyecto de peletería una apariencia pulida y profesional. Es más común usar un tinte marrón o marrón claro, que enfatiza la apariencia natural del cuero, pero a veces quieres que tu proyecto tenga el atractivo visual adicional que puede lograr un color brillante y audaz como el rojo. Siga los pasos a continuación para teñir su cuero de una manera limpia e incluso roja.
Cosas que necesitarás
- Cuero
- Tinte de cuero rojo
- Guantes de latex
- Esponja o cepillo de esponja
Elija una pieza de cuero de color apropiado para teñir. Un tinte de cuero rojo comercial está diseñado para teñir el cuero sin tratar ni teñir, y si la pieza con la que está trabajando ha sido tratada o teñida previamente, dará como resultado un color resultante diferente, muy probablemente un rojo más oscuro. Asegúrese de probar el tinte en una parte discreta del cuero antes de continuar para saber exactamente qué tono de rojo resultará.
Limpie y prepare el cuero para el proyecto para el que lo está utilizando. Deshacerse de cualquier suciedad o partículas extrañas en la superficie del cuero hará que sea más fácil teñir toda la pieza de manera uniforme. Asegúrese de cortar y separar todas las piezas de cuero que planea teñir, ya que el tinte no manchará el interior del cuero y cualquier corte que haga después de aplicar el tinte revelará los bordes del color original del cuero. Trabajar con cada pieza por separado (incluso si eso significa desarmar un artículo existente) no solo ayuda a garantizar que tiñe todo el cuero de manera uniforme y completa, sino que evita que el tinte se adhiera a cualquier superficie a la que se pueda unir el cuero.
Remoje el cuero durante unos minutos en agua fría, luego deje que se seque lo suficiente como para que esté húmedo. No desea que el cuero gotee, pero una pequeña cantidad de humedad empapada en el cuero lo ayudará a absorber el tinte.
Póngase guantes de látex o similares y coloque el periódico sobre su superficie de trabajo. Recuerde que el tinte de cuero está especialmente diseñado para teñir la piel, por lo que cualquier persona con la que entre en contacto directamente lo manchará de rojo al igual que el cuero. No manchará otras superficies tan fácilmente, pero como es un tinte permanente, tenga cuidado de no dejar que entre en contacto con superficies o ropa que no desea manchar.
Aplique el tinte al cuero con una esponja; Los cepillos de esponja son económicos y funcionan bien. Sumerja la esponja en el tinte y trabaje en el cuero con un movimiento circular, en lugar de trazos de ida y vuelta, ya que esto ayudará a darle una capa uniforme sin producir líneas de pincel.
Permita que el cuero y el tinte se sequen por completo (varias horas hasta toda la noche) y, con guantes, límpielos con una toalla de papel húmeda para eliminar el exceso de tinte. Si es necesario, aplique capas adicionales de tinte; Dependiendo del tinte y el cuero, puede tomar varias capas para lograr el rojo específico que desea. Tenga en cuenta que no es necesario remojar el cuero antes de cualquier abrigo después del primero.