Las cubiertas de los quemadores tienen un doble propósito. Cuando se colocan sobre un conjunto de quemadores de estufa desordenados, ocultan el desorden. También crean un espacio de trabajo adicional para la preparación de comidas cuando la estufa no está en uso. Las cubiertas de los quemadores de la estufa deben limpiarse regularmente para que se vean lo mejor posible. Hay varios métodos que pueden usarse para lograr esto.
Cosas que necesitarás
- Jabón para platos
- Bicarbonato de sodio
- Tazón pequeño
- Scrubby de plástico
- vinagre blanco
- Amoníaco
- Lavavajillas
Remoje las cubiertas del quemador en agua jabonosa caliente. Llena tu fregadero con agua caliente y agrega unas gotas de jabón para lavar platos. Permita que las tapas de los quemadores se remojen durante la noche. Por la mañana, frote cualquier resto de grasa o partículas de comida y luego enjuague con agua tibia y permita que las cubiertas del quemador se sequen antes de volver a colocarlas en la estufa.
Mezcle un bicarbonato de sodio y pasta de agua. Espolvorea aproximadamente un cuarto de taza de bicarbonato de sodio en un tazón pequeño y agrega suficiente agua para hacer una pasta espesa. Aplique la pasta a las cubiertas de los quemadores con un exfoliante de plástico. Frote las cubiertas del quemador hasta que brillen. Enjuague con agua tibia y luego seque.
Prepara un baño de vinagre. Llena el fregadero hasta la mitad con agua y agrega 1/2 taza de vinagre blanco. Permita que las tapas de los quemadores se remojen durante la noche en el enjuague de vinagre. Use un exfoliante de plástico para limpiar cualquier alimento que aún pueda estar adherido y luego enjuague con agua tibia y permita que las cubiertas del quemador se sequen.
Use un baño de amoníaco para hacer que las cubiertas de los quemadores brillen. Remoje las cubiertas del quemador en un fregadero que esté medio lleno con agua. Agregue 1/4 taza de amoníaco al agua y deje que los quemadores se remojen durante aproximadamente media hora. Frote con un matorral de plástico si es necesario. Enjuague y deje secar las tapas de los quemadores.
Pase las cubiertas del quemador por el lavavajillas. Recuerde, no todas las cubiertas de los quemadores son aptas para lavavajillas. Consulte primero las instrucciones del fabricante.
Consejos y advertencias
- Limpiar las cubiertas de los quemadores con un limpiacristales diariamente puede reducir la necesidad de restregarlos más tarde.
- Tenga cuidado cuando use tapas de quemadores en la estufa. Si una perilla se enciende accidentalmente y no lo sabe, las cubiertas del quemador podrían derretirse o incendiarse.