Limpia tu ducha y mata las bacterias con peróxido de hidrógeno.
El peróxido de hidrógeno es una alternativa natural y menos costosa a los limpiadores químicos para baños. La solución, que las tiendas de comestibles y las farmacias venden con un 3 por ciento de concentración, se descompone en agua y oxígeno, sin dejar rastros ni gases nocivos. El peróxido de hidrógeno es un compuesto antifúngico y antibacteriano, por lo que es una solución de limpieza ideal para una ducha. Use una botella de spray de plástico para aplicar peróxido de hidrógeno a la ducha de manera uniforme y eficiente.
Cosas que necesitarás
- Botella de spray de plástico
- Esponja
Destape una botella de peróxido de hidrógeno y viértala sin diluir en una botella de plástico.
Ajuste la boquilla de la botella de agua a un ajuste de niebla fina y luego rocíe el peróxido de hidrógeno en todas las superficies de la ducha. Dejar reposar por 10 minutos.
Frote la cabina de ducha con una esponja humedecida en agua.