¿Quién comenzó el rumor de que los niños obtienen carbón en sus medias navideñas?
La tradición navideña de que los niños malos recibirán un trozo de carbón en sus medias en lugar de regalos en realidad tiene varios orígenes posibles. La diferencia entre cada historia de origen es cultural, variando entre países. Como la mayoría de las rivalidades culturales, la respuesta a "quién lo hizo primero" está enterrada en generaciones de narraciones, pero es divertido considerar todas las posibilidades detrás de la leyenda.
Sicilia
Una de las muchas historias de origen comienza en Italia, donde creen en La Befana (una bruja que entrega regalos) en lugar de Santa Claus. Cuando nació Jesús, La Befana vio una estrella brillante en el cielo y reunió algunos juguetes y otros regalos para darle al niño Jesús, pero no pudo encontrar el establo. Todos los años va en busca de Jesús y deja juguetes para los niños buenos y carbón para los malos. En estos días, los italianos usan un dulce, llamado Carbone Dolce, para convertir la leyenda en una broma. El caramelo oscuro como una roca se ve exactamente como trozos de carbón.
Holanda
Algunas personas dicen que la historia de los trozos de carbón comenzó en Holanda en el siglo XVI. Antes de Navidad, los niños pondrían sus zuecos junto a la chimenea antes de usar medias. Cuando un niño era malo, recibía un trozo de carbón, pero si era bueno, recibía un pequeño juguete, galletas o dulces.
Inglaterra
En el siglo XIX, la mayor parte de Europa funcionaba con carbón, y la mayoría de los hornos domésticos funcionaban con carbón. Una sartén de carbones calientes a menudo se mantendría debajo de la cama para generar calor en medio de la noche. En Inglaterra, mientras los niños de familias ricas tenían dulces y juguetes en sus medias, aquellos que eran pobres (se cree que Dios los hizo pobres, como castigo por las malas acciones de su familia) obtendrían carbón, si tenían suerte.
El noble
Un orgulloso pero pobre noble tenía tres hijas listas para casarse. El problema era que no tenía dote para darles. San Nicolás le dio en secreto a la familia suficiente dinero para que sus hijas pudieran comenzar sus vidas con sus nuevos esposos. Lo hizo colocando el dinero en unas medias que se secaban junto a la chimenea. Cuando se corrió la voz acerca de este milagro, todos comenzaron a colgar sus medias junto al fuego con la esperanza de que el benefactor secreto los visitara. Sí visitó esas casas, pero para aquellos que San Nicolás sabía que eran malos, los dejó con un trozo de carbón en lugar de oro.