Rehidrata el polvo de arcilla para usar para hacer cerámica.
Hacer polvo de arcilla es simplemente una cuestión de eliminar la humedad de la arcilla y luego pulverizar los restos secos. La arcilla en polvo puede rehidratarse agregando agua para usos artísticos, o puede usarse en ciertas mascarillas faciales. El polvo de arcilla se puede almacenar fácilmente en una bolsa de plástico con cierre hermético.
Cosas que necesitarás
- Arcilla
- Hoja de galleta
- Horno
- Bolsa de plástico con cierre hermético
- Paño de cocina
- Mazo de madera o rodillo
Enrolle la arcilla húmeda en hebras largas de aproximadamente 1/4 de pulgada de diámetro. Cuanto más pequeño sea el diámetro de los hilos, más rápido se secarán cuando se horneen. Precaliente el horno a 250 ° F.
Coloque la arcilla enrollada en una bandeja para hornear con al menos 1/4 de pulgada de espacio entre cada hebra.
Hornee los hilos de arcilla en el horno a 250 ° F hasta que se vuelvan quebradizos y secos. Dependiendo del contenido de humedad de la arcilla, esto podría tomar entre una y tres horas.
Retira los hilos de arcilla del horno y deja que se enfríen por completo. Cuando esté frío, rompa los hilos en trozos pequeños y colóquelos en una bolsa con cierre hermético.
Coloque un paño de cocina sobre la bolsa y empuje la mayor cantidad de aire posible. Finalmente, triture los pequeños trozos secos de arcilla con un mazo de madera o un rodillo hasta que el polvo de arcilla haya alcanzado el nivel de finura que desea. Guarde el polvo de arcilla en la bolsa con cierre hermético.
Consejos y advertencias
- Use solo base de arcilla pura, disponible en tiendas de hobby y artesanías, para crear polvo. La arcilla del patio trasero puede contener impurezas que podrían dificultar la pulverización de la arcilla.