Los marcos de anteojos de plástico son elegantes, livianos y a menudo menos costosos que sus contrapartes de metal. Sin embargo, también se rompen más fácilmente. En lugar de comprar un conjunto de marcos completamente nuevo, muchas personas optan por esa solución bien conocida para muchos problemas de reparación del hogar: superpegamento. Hecho con cuidado, una reparación de superpegamento puede hacer que sus marcos parezcan nunca rotos. Si eres torpe o demasiado generoso con el pegamento, puedes gotearlo en tus lentes. Antes de que puedas volver a usar tus gafas, tendrás que eliminar este desorden turbio.
Cosas que necesitarás
- Quitaesmalte
- Cotonetes
- Ropa suave
Verifique la etiqueta en su quitaesmalte. Asegúrese de que incluya acetona como uno de sus ingredientes. Si no, compre otra botella que lo haga.
Vierta una pequeña cantidad de quitaesmalte en la tapa. Ponga la botella a un lado. Sumerja un extremo de un bastoncillo de algodón en el removedor.
Frota el extremo humedecido del hisopo sobre el pegamento en la lente de tus lentes. Frote suavemente una y otra vez para colocar el removedor en el pegamento. Limpie el líquido con un paño suave. Repita esta aplicación y limpie hasta que el pegamento se haya eliminado por completo de sus gafas.
Consejos y advertencias
- Tenga cuidado de no colocar ningún quitaesmalte cerca del área donde se repararon los marcos. Si alguno entra en el lugar de reparación, puede aflojar el superpegamento ya aplicado.
- Enjuague sus vasos con agua y permita que se sequen completamente antes de usarlos. El superpegamento líquido puede emitir humos que irritan los ojos.