La galvanización bloquea los efectos del óxido y la corrosión.
Cuando el metal queda desprotegido, los efectos pueden ser desastrosos. Estructuras enteras como edificios y puentes pueden colapsar sin previo aviso. La galvanización de un metal ofrece una protección crucial contra elementos físicos nocivos, como el óxido y la corrosión. Los productos metálicos se "galvanizan" cuando se aplica una capa de zinc a su superficie externa. Tanto la electrogalvanización como la galvanización por inmersión en caliente son métodos para lograr esta propiedad. Sin embargo, hay diferencias notables en los dos procesos y sus ventajas.
Electrogalvanización
La electrogalvanización comienza sumergiendo el metal en bruto en una solución electrolítica. Un ánodo cargado eléctricamente compuesto de zinc puro se coloca en la solución. La corriente fluye desde el ánodo de zinc, a través de la solución, hacia el cátodo de metal. Pequeñas partículas de zinc se disuelven en la solución electrolítica y se unen a la superficie del metal. Esto da como resultado que el material tenga una capa delgada de protección, pero produce un acabado brillante para un atractivo cosmético.
Los marcos de automóviles suelen estar electrogalvanizados.
Galvanización en caliente
La galvanización en caliente requiere que el metal en bruto se limpie en una solución cáustica para eliminar las impurezas y las incrustaciones en la superficie. El material se enjuaga y se aplica un compuesto fundente no oxidante. El metal se sumerge en un baño de zinc fundido a una temperatura entre 443 a 465 grados Celsius (830 a 870 grados Fahrenheit). Una reacción química entre el zinc y el hierro en el metal une una capa de zinc puro a la superficie externa del metal. La galvanización en caliente produce un revestimiento fuerte y grueso, pero generalmente tiene un acabado gris mate.
Los postes de luz generalmente se sumergen en caliente.
Actuación
Los fabricantes galvanizan productos de diferentes maneras para acomodar su propósito previsto. Los materiales de construcción diseñados para soporte estructural son comúnmente sumergidos en caliente para garantizar su durabilidad y longevidad. Los productos que son fácilmente reemplazables, como los muebles de exterior y las herramientas de jardinería, tienen más probabilidades de ser electrogalvanizados. Se ha comprobado que técnicas adicionales valen la pena al extender la vida de un metal galvanizado. Por ejemplo, incluir una capa de pintura tiene un efecto sinérgico que ofrece el doble del valor de protección que cada uno proporcionaría solo.
Los miembros estructurales de un puente están galvanizados en caliente y pintados.Consideraciones
Como consumidor, hay factores clave a considerar al elegir entre productos galvanizados en caliente y electrogalvanizados. Evaluar la ubicación física que habitará el producto. La exposición prolongada a la luz solar directa, la humedad y los desechos caídos de los árboles elevados promoverán los efectos de la corrosión. Determinar el propósito del artículo. Un elemento ornamental no requeriría el mismo nivel de protección que el de un elemento estructural. Comparando productos similares, prepárese para gastar dos o tres veces más dinero en galvanizado en caliente, pero tenga la seguridad de que resistirá mejor la prueba del tiempo.
