Los perros de rescate Pikelet y Patty Cakes, de Australia, no son como la mayoría de los cachorros. No querían juguetes para masticar o juegos interminables de búsqueda. Todo lo que querían eran patos, patitos de bebé de la vida real para cuidar y alimentar.
Tomarían fotos con patitos de goma, pero simplemente no era lo mismo. Claro, los perros lo pasaron muy bien juntos, pero estaban listos para ser hermanos mayores.
Su dueño finalmente concedió su deseo, y dos patitos preciosos se unieron a la familia. Los patos, llamados Penguin y Popinjay, fueron rescatados por Wollongong Animal Rescue Network, y Pikelet y Patty Cakes no podrían estar más felices.
Como los pájaros son tan pequeños, los caninos pasaron la mayor parte del tiempo protegiéndolos en lugar de jugar con ellos. Patty Cakes se ha unido especialmente con los más pequeños.
Aún así, sus sueños de pato se han hecho realidad, y no podríamos estar más felices por ellos.
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