El hormigón cepillado tiene una superficie de textura rugosa.
El concreto cepillado tiene algunas ventajas sobre el concreto pulido o estampado, especialmente en lo que respecta a aplicaciones en exteriores. Si bien el hormigón pulido o estampado a menudo se considera más estéticamente agradable, el hormigón cepillado o escobado puede igualar su atractivo cuando se ejecuta correctamente.
Textura
Una ventaja que tiene el hormigón cepillado sobre el hormigón pulido es su textura rugosa. Especialmente en áreas que se recorren con frecuencia cuando está mojado, como alrededor de piscinas y spas, e incluso en patios y pasillos, la textura de la superficie permite la tracción y minimiza las lesiones por resbalones y caídas.
Costo
El concreto cepillado es menos costoso que el concreto estampado. Cuando se estampa el concreto, se debe sellar cada pocos años para proteger y mantener la integridad de la superficie. Esto puede sumar no solo a expensas de su tiempo, ya que debe pintarse con un rodillo, sino que el sellador puede costarle un par de cientos de dólares por aplicación. El hormigón cepillado no requiere este mantenimiento.
Belleza
La belleza de una superficie de hormigón cepillado reside en su individualidad. Muchos patrones se pueden aplicar a la superficie, e incluso los cepillos utilizados cambian los patrones de manera significativa. Cuando lo hace un profesional, el resultado tiene el potencial de ser sorprendente. La versatilidad de los patrones disponibles es otra ventaja para elegir el hormigón cepillado.
Usos inapropiados
Hay momentos en que, a pesar de sus ventajas, el hormigón cepillado no es apropiado. El más notable de estos es en la aplicación de almacén donde se utilizan maquinaria como carretillas elevadoras. La superficie cepillada no soporta tan bien este tráfico pesado y causa desgaste en las pistas o neumáticos de la maquinaria. El hormigón pulido suele ser una opción mucho más duradera y rentable en dicho entorno.