Jengibre fresco, molido y confitado les da a estas galletas densas una verdadera patada.
Rendimientos: 40 Ingredientes 2 c. harina de trigo integral 1 cucharada jengibre molido 1 cucharadita bicarbonato de sodio sal 1 barra de mantequilla 1/4 c. melaza c. azúcar moreno claro 2 cucharadas. jengibre fresco finamente rallado 1 huevo grande 1 c. albaricoques secos 1/2 c. jengibre cristalizado finamente picado 1 c. Indicaciones del azúcar turbinado- En un tazón grande, mezcle la harina, el jengibre molido, el bicarbonato de sodio y una pizca de sal. Dejar de lado.
- En una sartén pequeña a fuego medio-bajo, derrita la mantequilla. Retire del fuego y agregue la melaza, el azúcar morena y el jengibre fresco. Dejar enfriar.
- Agregue el huevo a la mezcla de melaza enfriada y revuelva para combinar. Agregue lentamente los ingredientes secos reservados, luego agregue los albaricoques y el jengibre cristalizado. Cubra con una envoltura de plástico y enfríe durante 1 hora.
- Precaliente el horno a 350 grados F. Mientras tanto, coloque el azúcar turbinado en un recipiente poco profundo. Forme la masa en bolas de media pulgada, luego enrolle en azúcar turbinado. Coloque las galletas en dos bandejas para hornear forradas de pergamino, dejando 2 pulgadas entre las galletas. Hornee de 8 a 10 minutos. Transfiera a una rejilla para enfriar.