El queso parmesano mejora con la edad.
El queso parmesano naturalmente se vuelve más duro a medida que envejece. Esto es normal y deberías poder rallarlo usando un microplano o procesador de alimentos, sin importar cuán duro se ponga el queso. Si necesita suavizarlo, puede probar varios métodos, aunque puede afectar la textura del queso. El parmesano, a menos que esté cubierto de moho, mejorará su sabor a medida que envejece.
Cosas que necesitarás
- Paño de cocina limpio y húmedo
- Bolsa con congelador
- Sección de 1 pulgada de esponja nueva
- Vinagre
- Estopilla
Método simple
Envuelva el queso parmesano en un paño de cocina limpio y húmedo. Inserte el queso envuelto en una bolsa grande con congelador.
Saque el aire de la bolsa antes de cerrar completamente la bolsa.
Coloque el queso en un área donde la temperatura se mantendrá entre 55 y 65 grados F durante 24 horas. Esto debería ablandar el queso lo suficiente como para usarlo con un rallador de caja o para rebanarlo.
Método de vinagre
Corte una sección cuadrada de 1 pulgada de una esponja nueva.
Remoja la sección de la esponja en vinagre. Exprime el exceso.
Envuelva la esponja en una gasa. Colóquelo junto con el queso en una bolsa con congelador. Saque la mayor cantidad de aire posible de la bolsa antes de sellar.
Coloque la bolsa en la sección más crujiente o en la bandeja más baja de su refrigerador. Verifique después de dos días para suavizar. Si es necesario, repita el remojo de la esponja y deje reposar otro día o dos.
Consejos y advertencias
- Para evitar que el queso parmesano se vuelva demasiado duro, siempre envuelva el queso firmemente en una envoltura de plástico y luego nuevamente en papel de aluminio antes de guardar el bloque en el refrigerador.
- Si no puede recuperar el queso para rallarlo, córtelo en trozos pequeños y agréguelos a las salsas y sopas. Se derretirá a medida que la salsa se cocina, agregando el sabor al mismo tiempo.