Congele el calabacín para hacer pan fresco cuando lo desee.
Así que tuviste una excelente cosecha de calabacín y crees que sería bueno ahorrar un poco para hacer pan de calabacín fresco más adelante en el año, tal vez durante los días más fríos del invierno. El proceso de congelar la calabaza de verano es simple, y podrás disfrutar de tu recompensa en los próximos meses.
Cosas que necesitarás
- Olla blanqueadora
- Pelador de patatas
- Cuchillo afilado
- Cuchara
- Rallador
- Tazón o plato
- Taza de medir
- Bolsas de congelador
Lave el calabacín y corte el tallo.
Pela el calabacín con un pelador de papas o un cuchillo si haces el pan de calabacín sin la cáscara. Si usa la cáscara en el pan de calabacín, no la pele.
Cortar el calabacín a lo largo. Use una cucharada o cuchara para servir para sacar las semillas. Deseche las semillas o guárdelas para asar. Corte cualquier mancha oscura o defecto que tenga el calabacín antes de triturarlo.
Sostenga el calabacín sobre un plato o tazón y triture el calabacín.
Agregue agua a la olla blanqueadora, pero mantenga el nivel debajo de la canasta humeante. Colocar en la estufa y llevar a ebullición.
Agregue pequeñas cantidades a la vez a la canasta humeante y blanquee por uno o dos minutos. Retirar de la canasta humeante.
Mida la cantidad de calabacín que necesita para su receta de pan de calabacín y colóquela en una bolsa para congelar. Coloque las bolsas en el congelador.
Consejos y advertencias
- Si congela el calabacín antes de blanquearlo, las enzimas en el calabacín seguirán funcionando incluso cuando estén congeladas y podrían provocar decoloración y pérdida de sabor y consistencia.